Entrevista a Ginés de Rus: Subvención fija y más competencia, una «solución» para el transporte

El catedrático de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria Ginés de Rus es una autoridad en Economía y el equipo de investigación al que pertenece -Economía de las Infraestructuras, Transportes y Turismo- tiene una larga trayectoria en análisis económico de proyectos de ámbito nacional e internacional. 

Con ese aval, no es de extrañar que la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) lo eligiese para perfilar la metodología de evaluación de la incidencia del 75% de descuento a residentes en los vuelos interinsulares y con península. Se trata de un estudio que pretende, sobre todo, poner luz sobre si el mecanismo del descuento está beneficiando al usuario final (que es el objetivo de la subvención) o si está provocando subidas de precios, con el consiguiente perjuicio, no sólo para residentes, sino también para peninsulares en viaje de trabajo, familiares de canarios y al mercado turístico.

A falta de concluir el estudio, el catedrático subraya que sus respuestas en esta entrevista son exclusivamente personales y no son atribuibles al Airef, además de no contestar algunas de las preguntas por el acuerdo de confidencialidad firmado con el organismo. En esa línea, y en contraste con las opiniones recientes en el mundo académico, político y empresarial, el profesor de Rus insiste en distinguir la evolución de la tarifa media (sin subvención) en los últimos diez años y el cambio en la tarifa media (sin subvención) en el último año al pasar al 75% «Es verdad que el aumento del porcentaje de subvención ha elevado la tarifa media sin subvención en los vuelos con Península, manteniéndose casi constante en los interinsulares (sometidos a precios regulados) pero inferir de ese dato, de muy corto plazo por cierto, que son las obligaciones de servicio público (OSP) la solución, choca con el siguiente hecho: la tarifa media sin subvención de los vuelos con la península no ha dejado de bajar en los últimos diez años, mientras que en los vuelos interinsulares se ha mantenido constante o con ligera subida».

Diferencias

El mercado aéreo con la península se diferencia del interinsular en varios aspectos que posiblemente expliquen por qué baja la tarifa media sin subvención en dichos vuelos y no lo hagan en el interinsular. Uno de ellos es la presencia de varias aerolíneas en los vuelos con península mientras que en los interinsulares una sola empresa controla prácticamente el mercado. En los vuelos interinsulares casi el 90% son residentes mientras que en los vuelos con península sólo el 45%. Hay por tanto una mayoría de viajeros en estos vuelos que no tienen derecho al descuento y por tanto las compañías arriesgan perder parte de los ingresos de este grupo de usuarios cuando elevan los precios para beneficiarse de la subvención. Por tanto, Ginés de Rus advierte del riesgo de introducir cambios normativos de manera precipitada que puedan perjudicar a la mayoría del pasaje, lo que reduciría el potencial de Canarias como destino para el turismo peninsular. «En los vuelos interinsulares hay OSP y en los vuelos con península no, a pesar de lo cual las reducciones de la tarifa media durante la última década en los vuelos con península no se han producido en Canarias».

Con esos ingredientes sobre la mesa de trabajo, Ginés de Rus avanza que es el aumento de la competencia y no su limitación lo que necesitamos: «El fomento de la competencia junto a la reforma del mecanismo de subvención es el camino», subraya el catedrático. Y agrega que «la subvención como instrumento para compensar la lejanía no es lo que está en tela de juicio. Lo que hay que evitar es que el mecanismo que se utiliza se acabe convirtiendo en un incentivo para que la empresa que presta el servicio suba el precio. Hoy es exactamente lo que ocurre. Cuanto más caro es el billete de avión, más subvención recibe la empresa. Por un viaje de 100 euros a residentes, la empresa recibe 300 euros más de los contribuyentes. Si el residente paga 200, la aerolínea recibe 600 más. Así de sencillo». Pero acto seguido subraya que no se trata de «culpabilizar a las empresas, cuyos consejos de administración buscan la rentabilidad de sus accionistas, sino a quienes fijan mecanismos regulatorios que penalizan a la empresa que fija un precio bajo, premiando a la que más cobra».

Por otra parte, el sistema actual da más subvención al viajero que utiliza tarifas más caras, lo que no parece que sea un objetivo del Gobierno.

Fruto de esas reflexiones, y a la espera de que esté concluido el estudio encargado por la Airef – en el que participan, además del propio Ginés de Rus, Pilar Socorro, Javier Campos y Jorge Valido-, el catedrático de la ULPGC apunta que una posible fórmula es sustituir la subvención porcentual por «una cantidad fija de descuento por viaje, distinta en cada ruta, con la garantía de su evaluación periódica y revisión de acuerdo con los procedimientos habituales en este tipo de regulación».

Finalmente, Ginés de Rus advierte del hecho de que los defensores de la subvención, en los términos actuales, son seguramente sus peores enemigos, dado el riesgo de que un incremento desproporcionado del coste del descuento para las arcas públicas pueda volverse en contra de Canarias y de su modelo fiscal diferenciado. Según algunas estimaciones, el coste del descuento para el Estado va camino de los 700 millones de euros, aproximadamente.

Fuente: Canarias7

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